Suya a medianoche.

¡Buenas tardes, noches o madrugadas, según donde me estés leyendo!

Hoy les traigo el resumen del primer libro de la Serie Hathaways, de Lisa Kleypas, donde el protagonista no es otro que… (redoble de tambores) Cam Rohan.

Si tuviera que imaginar cómo se vería físicamente Cam Rohan, definitivamente sería como Zayn Malik, con esos ojos oscuros y ese cabello negro como la noche. Esta historia es una de mis favoritas y la he leído al menos 10 veces, porque tiene ese nivel de amor con pasión y entrega.

Nos sumergimos en la vida de una mujer común y corriente, con 100 problemas, de los cuales su hermano suma 99. Una mujer que se siente solterona y que tiene que cargar con su familia a sus espaldas. Pero finalmente, encuentra en Cam a un hombre en quien llorar, que la apoya, resuelve sus problemas y la adora con pasión y locura.

Para ubicarnos en contexto, Cam era un empleado de confianza en el club Jenners. Aunque desconocemos quiénes son sus padres, la autora juega con la intriga y la sospecha de que podría ser Ivo Jenner. A lo largo del libro, nos encontramos con algunos personajes de la saga Floreros, incluido el todopoderoso Lord Westclif, quien está más que listo para decirle a los Hathaways qué y cómo deben hacer las cosas.

La historia comienza en las calles de Londres, donde Amelia, nuestra colibrí, mama gallina, está buscando a su hermano, el recién ascendido Lord Ramsey con ayuda del fiel Merripen, que no es un lacayo, pero tampoco es propiamente de la familia . Su hermano ha comenzado un camino hacia la autodestrucción, gastando lo poco que queda del dinero de la familia.

Es crucial saber que Cam es de origen romani, un factor que juega un papel importante en este romance. En aquella época, existían muchos estereotipos contra los romani, diciendo que no les gustaba trabajar y que secuestraban doncellas.

Cam Rohan, en realidad, quería viajar por el mundo libremente, sin ataduras a horarios de oficina y mucho menos preocuparse por el dinero. El señorito quería ser un nómada digital, y no lo culpo; ojalá todos pudiéramos vivir ese sueño.

Pero como en todo libro, hay alguien que cambiará sus planes, y en este caso, es Amelia. Amelia, un poco mayor para los estándares de la época y desconfiada del amor después de ser abandonada por su ex pretendiente, decide ser una solterona.

El señor Rohan no puede evitar robarle un par de besitos aquí y allá, pero está seguro de que NO quiere compromisos. A pesar de su negativa, no puede evitar salvarla y ayudarla, ya que a la pobre Amelia le sucede de todo, ¡es una Calamity Johns, tiene tan mala suerte, hermana Same!

Hasta que un día decide irse. Amelia, nuestra colibrí, como la llama por su costumbre de golpear el suelo con el pie cuando está nerviosa, estará muy bien sin él. Pero la desgracia sigue a nuestra protagonista, y por desgracia me refiero a las consecuencias de los actos imprudentes de su hermano. Despiertan con la casa en llamas, salvan milagrosamente sus vidas y se quedan solo con los camisones que llevan puestos.

Cam toma una decisión y se hace cargo de Amelia y todo el paquete de desgracias que tiene por familia. Cam Rohan es un hombre que resuelve, porque aunque le encantaría ser nómada, tiene mucho dinero y no duda en ponerlo al servicio de su amada #Amamos. Decide cortejarla al modo romani de la época y llevársela en su fiel caballo negro a tener una aventura apasionada. Amelia dice que sí, pero lo de unir sus vidas para siempre ya será otro día.

Ella se niega rotundamente al matrimonio, él piensa que su negativa se debe a su raza, y debemos entender que en esa época, la gente menospreciaba a los gitanos, desde negarles comida en un bar hasta prohibirles la entrada a ciertos lugares. Pero Amelia teme que este hombre tan encantador, fascinante y polifacético se aburra de ella y la deje.

Su hermano, decidido a ser el señor de la casa, se opone al matrimonio, al igual que Merripen quien al ser Romani tambien, entiende lo que implica para ellos casarse con una ¨jadgi¨. La oposición de su hermano no dura mucho, ya que está ocupado poniendo fin a su propia vida, ¡siempre justo cuando nuestros protagonistas se están dando unos besos apasionados, algo de muy mala educación por parte de Lord Ramsey!

Finalmente, después de dos propuestas de matrimonio y de aceptar llevar su anillo, con métodos de entrenamiento algo poco ortodoxos por parte de Cam, ella le dice que tiene una solución para el problema de mala suerte: que se haga cargo de su familia. Seguro que ellos, en unos meses, lo dejarán en la ruina.

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